Bienvenidas a Ruda y Cursi, el Diario de una chica -no tan- normal.

¡Ruda&Cursi abre el primer Club de Lectura en Buenos Aires, examina el blog para enterarte más detalles!

Si el delineador se te corre, se te rompe la media antes de tu cita, las dietas no te funcionan, tu novio te dejó o lo engañaste, tu familia es disfuncional y hasta tus mascotas te odian... acá vas a encontrar a un montón de gente que podrá decirte: ¡Heeelloooooooo, mi vida también se rige bajo las leyes de Murphy! Pero hasta ellas mismas tienden a fallar por aplicar su propia ley... así que no todo está perdido.
Ruda & Cursi es un blog dedicado exclusivamente al relato de varias chicas que un día quisieron mostrarle al mundo que no todo es perfecto. Aquí mismo encontraras desde relatos cortos hasta novelas. ¿Qué esperas para empezar?

viernes, 25 de marzo de 2011

Angus Wood: Cronicas de un Otoño anunciado, capitulo 1 "Confesiones en voz baja"






¿De que manera podría explicarlo sin contar nada?

No, lo cierto es que no puedo, podría pasarme el día tratando de manejar de la mejor manera las palabras para no reverla hechos contundentes, y omitir información crucial para que nadie sepa de quien habló, pero sería engorroso, y demás está decir, completamente innecesario.

Pienso por un momento y llego a la conclusión que es demasiado simple.
Se podría decir, que dicha joven es adolescente, en realidad, un amor adolescente...
¿Ven su simpleza?




Las malas decisiones la habían llevado a un punto en donde el camino se dividía. Entendía perfectamente que no debía enamorarse nunca, o padecería al igual que su madre...

Aquella frase se clavaba profundo en su ser, « al igual que su madre », que Dios se protegiese si ella terminaba igual que su madre... Porque estaba segura, que haría arder hasta los cimientos de su casa si ello llegaba a ocurrir...

No, Amelie estaba conciente de que no quería terminar como ella, mendigando amor, siendo una copia de lo una vez había sido, y ahora se desdibujaba con el tiempo. Dejándose ahogar entre lágrimas, conformándose con el desamor de una relación sin futuro a la cual estaba atada.

Pero entonces, llegaba aquel camino nuevamente, en que decidiría, si en verdad correría el riesgo, arrojándose de lleno a una muerte segura, o se dejaría caer en los brazos del olvido, comprendiendo de antemano lo que sería.


Amelie suspiró frustrada. Se sentía sola, sin nadie que le dijese lo que quería escuchar, si lo pensaba por cinco minutos más, se iría, dejaría de esperarlo, que era lo cotidiano, y terminaría allí. Todo se acabaría...
Pensó por un momento en lo que perdería, quizás una grata compañía...
Eso le dolió, después de salir con él por casi ocho meses, ¿para ella sólo era una grata compañía?, ¿acaso él jamás significaría algo más?... ¡No!, él no podía significar algo más, porque los dos se habían advertido. Había visto como el amor destrozaba a su madre, y no, ella no terminaría de la misma manera.

Amelie en cierta medida había perdido todo, y jamás había cuestionado los por qué de cada cosa. Y a la espera de poder dejar algo más por el camino, recordó lo que quizás no tendría que haber recordado nunca.



Sus labios chocaban contra los suyos seduciéndola, y arrastrándola hasta hacerla llega a un limite, uno que le encantaba cruzar.
Los dos sabían como demostrar fogosidad, no amor, sino pasión, fuego intenso y crudo. Aquel sentimiento que desarmaría a cualquiera que no estuviera dispuesto a dejarse incendiar por las llamas del infierno.
Amelie se distrajo con aquellos ojos marrones oscuros, comunes, pero prendido por la lujuria. Sabía que él la quería, y en cierta medida, ella también, pero no como los dos querían quererse, sino de manera controlada, como si perder el control tuviera un significado completamente diferente.

Se tentaban acariciando el cuerpo del otro, probando hasta donde podría arrastrar al otro antes de que gritase de placer. La soledad de un cuarto vacío, ocultaba su errática manera de seducirse.
Lentamente Amelie comenzó a desprenderle los botones de la camisa del colegio. Los dos comprendían como terminaría el juego de miradas penetrantes, y besos húmedos, no necesitaban decirse te amo para comprender como tendría que amarse momentáneamente.



Amelie se sintió incomoda en su propio cuerpo, sintiendo como el mismo reaccionaba al recuerdo como si lo estuviera viviendo nuevamente, reaccionando a sus caricias, a sus besos, su piel... y se dio cuenta de algo, algo que jamás había notado. Ella quería que ese momento fuera eterno, y que no existiera un mañana del que quejarse. Quería volver a estar con él así como tantas veces había estado, pero comprendiendo el verdadero significado.
Porque, aunque ninguno de los dos lo quisiera ver, en el momento en que se completaban, cuando su carne chocaba profundamente dentro de su ser, allí el amor los desarmaba, el orgasmo culminaba el acto, pero no era lo más importante de el, no era por eso, por lo que iniciaba aquel juego.

¡Demonios!, se amaban sin querer demostrarlo, sin decir ni una maldita palabra. Y lo aceptaban, ninguno quería decir lo que en verdad sentía por el otro, y tampoco se presionaba mutuamente para recibir tal palabra.
Pero el miedo y la duda volvían, luego de que todo acabara, después de que el último espasmo de placer rozara su piel, todo volvía. La frialdad y el falso desinterés.

Se censuró completamente. Y la realidad le pegó de lleno, ella lo amaba aun cuando intentaba ignorando que lo hacía.
Su cuerpo se puso en tensión. ¡No!, definitivamente eso no podía pasar, ella no podía estar enamorada.

Se puso de pie. No lo esperaría, ya no esperaría por él, y tampoco se detendría a tomarse un tiempo para calmar su miedo... Sabía la respuesta, sabía con anticipación lo que tenía que hacer, como terminar las cosas para no salir lastimado, porque aquel había sido su mecanismo de defensa. Atacar antes de ser atacado, era lo que mejor sabía hacer.

Tomó su celular sin medir palabras, ni intentar no lastimarlo. Sería conciso, corto, así era mejor.
El amor era algo que no necesitaba, porque jamás lo había necesitado, y menos ahora...

Después de enviar el mensaje, algo dentro se rompió, su alma se fragmentó en mil pedazos, como si ella misma estuviera introduciendo un cuchillo en su pecho y en pleno apogeo de su inaguantable agonía, se obligara a retorcerlo.
El aire se volvió espeso, y sus ojos se cristalizaron, pero no podía volver el tiempo atrás, no era momento para arrepentirse, su interior gritaba que estaba haciendo lo correcto.


Giró sobre sus talones para dejar atrás lo que no tendría que haber sido nunca.
Quería alejarse de él, pero no podía alejarse de su propia piel, que escocía por dentro...

« Al igual que su madre », no igual que ella no terminaría... El amor jamás la alcanzaría, jamás la haría suplicar, jamás esperaría por el... nunca se permitiría sentir... Y si, haber estado con Adam había sido un gran desliz, la próxima vez lo pensaría mejor...



Esto es el teatro, de otro teatro, quizás la parodia usada y gastada. El amor que jamás llego más lejos que una ilusión bastante agotadora...
Pero estoy segura, que las historias desgraciadas son lo mío. Aquella que jamás llegarán a ningún puerto, algunas por imposibles, otras por vanas, y otras simplemente porque no soy capaz de describir un sentimiento que jamás tuve. No, yo creo que la ilusión es eterna, el amor es efímero, y cuando muere la ilusión el poco amor que aun sobrevive, termina siendo enterrado.


Otoño, es la época donde algo siempre terminara, muta, muere y el ciclo vuelve a empezar, eso es para mí es el otoño....


Crónicas de un Otoño anunciado, será justamente eso, historias cortar, o quizás relatos, no siempre seguiré la misma temática....  Lo único que me sale a medías es escribir... siempre es más de lo mismo... pero me di cuenta de algo, las personas no son inmortales, las historias sí... Espero que les guste.

2 comentarios:

  1. Joooodeerrr me encanto,la vivida historia de la rareza de Amelie (que por cierto tiene el nombre de mi protagonista favorita de una película), déjame decirte que narraste estupendamente,espero la próxima historia con ansias.

    ResponderEliminar
  2. Buenisimo!!! me encanto...tenes un estilo hermoso de dejar las letras !!! estoy admirada de lo que leei ... cuanto contenido!! tenes demaciado futuro en esto ... no se sí sera tu primer escrito o que pero me fascino y quiero leer mas!!
    Te felicito !!!!

    ResponderEliminar